martes, octubre 31, 2006

Mi negocio

En primer lugar, quiero resaltar el hecho de que este es mi post No. 25 desde hace 5 meses que creé mi blog.

Ahora si, a lo que te truje chencha, como ya mencioné en el post anterior tengo una materia que se llama "Costos y Presupuestos", la cual es una de las más aburridas que me tocaron este semestre, y por esa misma razón, nadie trabaja en esa materia y todos nos la pasamos en el desmadre y nos salimos cuando queremos del aula y creo que ya me entendieron como es esa clase.

Y como nadie hace nada, empieza el comercio, o sea, los más huevones, empiezan a pagar por que alguien más les haga los trabajos, ahí es donde entro yo, por ejemplo, este fin de semana, me comprmetí a hacerle el trabajo a 10 desgracidas lacras de la humanidad, lo cual hasta ahora ha sido muy productivo, es que imaginense, les cobré 30 varos a cada uno y solo por hacer mi trabajo, que si me quedó muy bonito la neta, y simplemente cambiarle el tipo de letra en Word, solo tuve que imprimir 110 hojas y voalá, 300 varos asegurados en la bolsa, ya entregué 8 de los 10 trabajos y ya me gané mis merecidos 240 pesotes (gracias a Dios estos lacras si me pagaron a la primera y no se hicieron pendejos).

Otro ejemplo es cuando a un compañero le saqué 20 varos por hacerle un examen de Inglés, y el examen era de complementar oraciones, y nada más había que ponerle cosas como "Did you...?" y cosas así bien fáciles, y no le quize sacar más lana porque si me cae bien ese canijo.

Por eso, me despido con una recomendación, si en su clase, sus compañeros son muy huevones, hagan lo que yo, vendan trabajos, es muy buen negocio.

sábado, octubre 28, 2006

Una tradición que no debe perderse

Para empezar, aclaro que no hablo del Día de Muertos, aclaro.

Últimamente me he puesto en un predicamento, mejor dicho, me han puesto en un predicamento, y no es un predicamento que me este atormentando, es que resulta que aca una chava, por lo que me cuentan, quiere algo conmigo, pero cañón (aunque no lo crean); el detalle: tiene novio, que resulta ser un ex-compañero de la secundaria, y pues chance y meta mi cuchara ahí.

Entonces no sé si ya ubicaron la tradición a la que me refiero en el título, para los que no, me refiero al muy, pero muy tradicional, no solo en México, sino en el Mundo: SANCHO, en efecto, aquel con el que nuestras novias nos ponen el cuerno. Y la neta no sé porque armar dramas cuando alguien se entera de que su novia anda con otro wey a sus espaldas.

Es más, los que tienen novia y saben que tienen Sancho también, deberían agradecerle, porque imaginense, aquellos que tienen novia, que tiene un caracter de la chingada la chava, si no está contenta la chava, te va a cargar la chingada a ti también, por eso es conveniente tener un Sancho, si no estás tú para calmar a la novia, le llamas al otro y que esté con ella un rato, así, cuando llegas tú con tu novia, ella está feliz y tranquila y puedes pasar un rato chingón, y por las razones recien expuestas, la tradición del Sancho debe seguir, al menos yo opino eso.

Bueno, ya para no hacer este post más largo, mi predicamento es:

¿Ser... o no ser... el Sancho?

miércoles, octubre 18, 2006

Nada interesante por aquí... ¿o tal vez sí?

Pues aquí me encuentro escribiendo desde la comodidad de mi casa sin nada nuevo ni interesante que comentar, escribir o algo por estilo...

Excepto que el lunes 16 de octubre del año en curso (ay wey, me sentí como licenciado), fue, mis distinguidos lectores, el día que se celebró mi cumpleaños, así es, al fin llegó ese dichoso día, en el que cumplí la corta edad de 17 años, bueno, ni tan dichoso porque la neta estuvo igualito que todos los otros pinches días, lo único interesante que recuerdo es que en la mañana cuando entré a la escuela a las 700 horas, el cielo se veía rojo aca bien chingón, después de eso, entré a mi aburrida clase de costos y presupuestos de las 700 a las 900 horas (según mi horario), luego otra aburrida clase de inglés de 2 horas, luego ya tuve mi clase de estadística de 1 hora y para finalizar (ta ta ta taaaaaaaa...) mi horrible clase de topografía, si, leyó usted bien, TOPOGRAFÍA, y la verdad no es horrible porque sea aburrida, digo, ¿a poco alguien ha estado aburrido al mismo tiempo que está en estado casi de shock?

Se preguntarán porque me encontraba en estado de shock (y si no se lo preguntaron, me vale madres y les voy a decir porque), es que el prefesor es un desgraciado cabrón, nada más te pone la mirada encima y ya te espantaste, me cae de madres que ni el lamento de la Llorona me espanta tanto, en fin, aparte de que el cabrón me da miedo, llega y nos empieza a hacer una especie de examen oral, y gracias a Dios no me acuerdo con que chingadera se distrajo y ya como que se le olvido que estaba haciendo y nos mandó a hacer nuestros trabajos de campo AL CERRO, pinche cerro pelón todo feo; en fin, voy al taller de construcción y saco un nivel, un tripie, un estadal y una cinta métrica de 20 metros.

Ya nos vamos al cerro, y como en mi pinche vida hago ejercicio, cuando al fin llegué a nuestro lugar de trabajo, estaba jadeando peor que perro marca San Bernardo (se dice raza, pero también me vale madres), durante las 2 horas que estuvimos trabajando, me resbalé 2 veces, malditos zapatos, y ya cuando al fin llegué a mi hogar a las 330 horas, estaba sudado, mugroso y cansado, no me bañe porque la neta me dió mucha hueva y mejor nada más me cambié de ropa por una que estaba menos mugrosa y me quedé jetón un buen rato, ya nada más me desperté en la tarde, estuve jugando solitario en la computadora y me bañé, ya en la noche estuve viendo el capítulo final de Prison Break en Fox, está bien chingona esa serie.

Y ese fue lo que pasó durante el día de mi cumpleaños, un común y feo lunes como todos los demás, al menos durante este semestre. Y recibí también una buena cantidad de dinero y vamos de una vez ahorrando para un bajo eléctrico, nada especial, me conformó con un Fender de 6000 varos nada más (cantidad que, analizando lo que gasto de lana en pendejadas, nunca tendré).

domingo, octubre 08, 2006

Otro sábado que se fue a la basura

A petición del Tino, aquí está otro post, lo iba a escribir hace rato en mi casa, pero mi jefe iba a ocupar la compu y ni pedo, me tuve que ir a una cyber del centro del pueblo.

Ahora si, lo que les iba a contar, el día viernes en la noche, sin previo aviso, me dice mi madre: "Vistete bien mañana que nos vamos a las 11 de la mañana a México a la comida de tu tía Lucila". !!!CHINGADA MADRE¡¡¡ fue lo primero que pensé, ustedes saben porque, todos hemos estado en la misma situación, o sea, ir a una "reunión familiar", donde a pesar de que es familia, no conoces a nadie.

En fin, llega el sábado y nos fuimos a México, llegamos temprano porque no había nadie, pero al poco rato empieza a llegar las personas, y empiezan las presentaciones, me dice mi madre: "Mira, él es mi primo Mengano, ellos sus hijos y mira, ahí viene mi tío que no había visto en tantos años y mira..."

En fin, personas que en mi pinche vista había visto y que nunca volveré a ver, o que si las vuelvo a ver, ni de chingadera me saludan, pero aquí les van los personajes que más llamaron mi atención, además de la festejada que cumplía la pequeña cantidad de 90 años:

-La tía huapachosa: Aquella tía que le encanta el desmadre y el baile y todas esas madres, tanto así que fue la única que me pudo sacar a bailar (namás hice el rídiculo horriblemente pero le dí el gusto)

-El músico: En teoría no era invitado, pero me llamó la atención porque se parece inmensamente al subdirector de mi escuela.

-La prima buenota: No necesito especificar la principal razón de porque me llamó la atención, y también porque iba pintada como puerta de pulquería.

-El primo nerd: Es la primera vez que veo un nerd tan cerca, es que usa lentes de fondo de botella, el pantalón de abuelito arriba del ombligo, sweater blanco con rayas horizontales arriba de la cintura y no faltaba la dentadura salida.

Y ahí está mi fin de semana, en específico el sabado, ojalá los haya aburrido para que sepan lo que sentí ese día.